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Fácil y económico: este es el truco clave para limpiar las ventanas de aluminio

Si no sabes cómo limpiar los marcos de tus ventanas, aquí te proponemos unas ideas para hacerlo con productos económicos.

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Cómo limpiar las ventanas de aluminio.Fuente: pexels
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Una buena limpieza del hogar debe tener en cuenta todos los detalles. Y para que se vea una ambiente agradable y sin rastros de suciedad, las ventanas son un punto fundamental. Su limpieza nos puede resultar bastante trabajosa si no se usan los productos adecuados. Más si se tiene en cuenta el marco de aluminio, material del que están fabricados la mayoría.

Para un buen mantenimiento del marco, debemos tener en cuenta que en primer lugar que el aluminio debe ser cuidado de forma adecuada para que puedan perdurar a través de los años sin arruinarse. Esto muchas veces sucede porque la suciedad se acumula en los pequeños huecos de nuestras ventanas, logrando que el brillo se pierda y poniendo opaco el metal.

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Por esta razón, lo mejor es utilizar productos correctos que ayuden a higienizar a fondo tus ventanas de aluminio.  Siempre se debe saber que el grado de limpieza va a depender de la cantidad de suciedad que se haya acumulado. Por ejemplo, si las ventanas son blancas, se necesitarán productos que no manchen la superficie. Por lo que tan solo un paño húmedo con agua y jabón debería ser suficiente.

Si las aberturas de tu casa poseen el marco de aluminio gris, tendrás que utilizar otros ingredientes simples y caseros que se pueden encontrar en los almacenes o supermercados. Uno de ellos es el bicarbonato de sodio, usado para la limpieza de casi cualquier material. Sólo tendrás que mezclar agua tibia con un poco de polvo hasta lograr una pasta y ya tendrás una de las soluciones para asear tu ventana.

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El vinagre es otro producto que también puede ser muy útil para limpiar las ventanas de aluminio ya que cuenta con propiedades desinfectantes que va a desintegrar toda la suciedad. Sólo se mezcla con agua y se aplica con una esponja. Por último, encontramos al limón, otra solución natural a la hora de higienizar superficies. Su propiedad fundamental es la acidez, que permite desintegrar cualquier mancha. Para mejor rendimiento, hay que agregar un poco  de sal a una rodaja de limón, su textura hará más fácil el trabajo y dejará todo reluciente.