Cuando hablamos de cerveza, estamos haciendo referencia a la bebida alcohólica más consumida en el mundo. Obtenida a partir de la fermentación de granos de cebada en agua con levadura, y aromatizada con lúpulo, la bebida popular de Alemania cuenta con una amplia gama de matices.
Existen distintas marcas industriales que la popularizaron en todo el mundo, y en los últimos años han proliferado las variedades artesanales, que no cuentan con aditivos ni conservantes y no se pasteuriza. Estas buscan brindar matices particulares a la hora de beber un buen jarro de la tradicional cerveza alemana. Por si esto fuera poco, se ha comprobado que beber cerveza en forma moderada puede lograr beneficios para la salud. En esta nota, compartimos cinco razones por las que debes consumir esta bebida.
En primer lugar, esta bebida sirve como digestivo, ya que posee una serie de propiedades que incluyen la estimulación de gastrina, ácido gástrico y las enzimas pancreáticas. El alto contenido en fibra ayuda a evitar el estreñimiento y estimula el apetito por las sustancias del lúpulo. Además, si se toma una cerveza por día, puede servir como diurético debido a su alto contenido en potasio. De esta manera, se facilita la eliminación de toxinas de todo el cuerpo.
Otro beneficio para la salud de esta bebida fermentada tiene que ver con la posibilidad de disminuir el riesgo de diabetes. De acuerdo a una investigación de la Universidad de Harvard, beber una cerveza al día puede reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en hombres de mediana edad. Este estudio, cuyos resultados se lograron luego de examinar los datos de 38 mil hombres durante un período de 20 años, fue publicado en la revista especializada American Diabetes Association.
Un dato curioso pero más que relevante indica que según una investigación realizada por un equipo de la Universidad de Scranton en Pennsylvania encontró que cervezas oscuras y negras puede reducir los ataques al corazón. En este mismo sentido, existen estudios que señalan a la cerveza como un factor clave para reducir el riesgo de padecer aterosclerosis. Por último, beber una botella de cerveza podría ayudar a evitar la posibilidad de generar cálculos renales. Este dato lo aportó un estudio en el que participaron 27 mil hombres de mediana edad y fue llevado a cabo por un equipo del Instituto Nacional de Salud Pública de Helsinki, en Finlandia.