El cloro es un elemento químico que contiene muchos usos industriales. Pero, además, diluido en agua, es muy utilizado a la hora de limpiar y desinfectar una superficie que implique un alto tránsito o uso, como por ejemplo, los pisos, mesadas, aparatos del baño, entre otros. Sin embargo, algunas veces, esto puede traer complicaciones.
Esto se da cuando el cloro entra en contacto con cualquier tipo de tela, debido a su poder abrasivo. Hay que tener en cuenta que el cloro es altamente oxidante, lo que quiere decir que es capaz de dañar casi todo aquello con lo que entra en contacto. Es decir que, si toma contacto con la ropa, el hipoclorito de sodio causará que la prenda se decolore.
Un ejemplo común es la mancha de lavandina, cuya gota puede llegar a estropear una prenda debido a que el agente blanqueador logre quitar el color original de la tela. Estos imprevistos suelen que pensemos en desechar la prenda, ya que no existe una solución. Sin embargo, existen algunos trucos caseros que permiten remediar la situación y devolverle el color a la ropa. A continuación, te presentamos algunos.
La mezcla de vinagre y alcohol se presenta como una opción útil. Ya sabemos que el vinagre es un imprescindible a la hora de asear algunas superficies en nuestro hogar. Ahora también puedes utilizarlo para quitar las manchas de color de la siguiente manera. Sólo deberás mezclar vinagre con alcohol medicinal y aplicar la mezcla por medio de una toalla húmeda sobre la mancha de cloro. Deberás repetir el proceso hasta que dé el resultado esperado. También es muy útil dejar la prenda directamente al rayo del sol, ya que combinado al vinagre, causa mayor efecto. Es así que muchos recomiendan mantener la prenda colgada lo más posible para que el sol actúe mientras se seca la ropa.
Un producto industrial también suele ser útil para este fin. Es así que los removedores de cloro pueden ayudarte a solucionar el problema. Estos productos cuentan con instrucciones particulares que habrá que seguir para quitar las manchas, pero un procedimiento indicado es a través de la aplicación del removedor en la tela y luego sumergiendo la prenda en agua al menos unos 90 minutos. Posteriormente, se debe enjuagar la ropa con agua hasta que no queden rastros de la mancha.