El dolor de espalda puede ocasionarse debido cuando se mantiene una misma postura por un lapso de tiempo prolongado, como también es causa de otras afecciones en la columna. Estos padecimientos, si no son tratados pueden llegar a afectar las actividades diarias en distinta medida, como también es un factor de presencia de stress y ansiedad. Son variadas las alternativas con que cuentan aquellas personas que sufren de estos tipos de dolores en la columna. Algunos buscan un tratamiento a través de la fisioterapia, y otros buscan la solución mediante terapias basadas en la medicina oriental o en la acupuntura.
Asimismo, aunque no es un dato tan difundido, señalan que el dolor lumbar es una de las principales causas de discapacidad que afecta a 8 de cada 10 personas en algún momento de sus vidas. Este padecimiento que llega a afligir a más de 560 millones de personas, es uno de los problemas médicos más comunes. De acuerdo a Medline Plus, las molestias de espalda surgen repentinamente y suelen durar algunos días o semanas, mientras que los dolores crónicos pueden extenderse hasta tres meses o más.
Sin embargo, la Universidad de Harvard, recientemente agregó una nueva posibilidad de tratamiento basado en la psicología. De acuerdo a un estudio, se reveló que si se toman en cuenta algunos enfoques psicológicos, sumados a la fisioterapia, se pueden desarrollar estrategias determinadas para disminuir el dolor. El método, combina la educación del color y la terapia cognitivo conductual para mejorar la salud de los pacientes. Así, los tratamientos psicológicos, contribuyen a cambiar la percepción, la actitud y reformular los pensamientos negativos.
La investigación tomó como universo 97 estudios de adultos que manifestaron dolor lumbar crónico no específico. Con ellos, los investigadores compararon la efectividad de las terapias fisiológicas dirigidas a mejorar: función física, como estar de pie, subir escaleras; y lo psicológico apuntado a la evitación del miedo, que contribuye al debilitamiento muscular. El resultado mostró niveles más altos de efectividad en el tratamiento del dolor combinado con un sostenimiento más duradero de los efectos positivos a través de la terapia combinada.
El cuerpo y la mente siempre están conectados, por lo que influyen las emociones en los estados. “La integración de la terapia conductual y la fisioterapia ayudó a las personas a lograr una mejor función, reducir el ciclo de conducta evasiva y mermar la intensidad de su dolor lumbar. En su vida diaria, esto puede conducir a días de trabajo más productivos y a dormir mejor, además de permitirles a las personas participar en más actividades sociales, lo que aumenta el bienestar general”, remarcaron en la publicación de Harvard.