La felicidad es uno de los objetivos al que aspira todo el mundo, vivimos persiguiendo y buscando este sentimiento en todos los rincones. Pero, ¿existe una fórmula para ser feliz? Al parecer, sí. De hecho, existen ciertos estudios al respecto, como es el caso de la investigación que llevó a cabo un grupo de científicos de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, es posible aprender cómo activar los recursos psicológicos para alcanzar la felicidad plena.
Según este estudio, al aprender a disfrutar las experiencias positivas, y vivenciarlas de una manera consciente, toda persona puede prologar su efecto en el bienestar y, a la vez, desarrollar un mayor sentido de resiliencia y autoestima. Es decir, que para alcanzar la felicidad hay que asimilar e internalizar las experiencias positivas.
Pero para llevar a cabo esta técnica, es fundamental el concepto de neuroplasticidad autodirigida, creado por el psicólogo Rick Hanson, miembro de la Universidad de Berkeley. Esta se manifiesta cuando una persona reconecta intencionalmente su cerebro para crear hábitos positivos. Para hacerlo, es necesario practicar reflexión activa a través de un método.
Asimismo, Hanson explica que al capacitar a los demás para lograr y mantener la felicidad, él propone el método HEAL (sanar), que consiste en cuatro etapas para aceptar y potenciar lo bueno. Este enfoque reúne factores de compromiso individual que ya existen en muchas formas de psicoterapia y programas de crecimiento personal que pueden ayudar a las personas a convertirse en individuos activos y construir recursos internos duraderos para alcanzar la felicidad.
Las etapas que según este método hay que realizar para ser feliz, son:
- Vivenciar la experiencia agradable
- Enriquecer la experiencia, tratando que sea lo más duradera posible, esto implica mantenerla activa, intensificándola y resignificándola.
- Absorber la experiencia, de manera voluntaria, tomando conciencia del estado emocional y destacando el valor de la recompensa.
- Vincular los aspectos positivos y los negativos, pero concentrándose en lo positivo.