Viajar en avión siempre es la forma más rápida de llegar a destino cuando hay que recorrer largas distancias. Sin embargo, como es un medio de transporte que no solemos usar, hay cosas que debemos tener en cuenta a la hora de ponernos a volar. Si bien, las azafatas de vuelo suelen explicarnos todo mientras nos abrochamos el cinturón hay varios detalles que pasan por alto.
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Atorado y al medio
Para los que están acostumbrados a viajar en avión no hay nada más espantosos que te toque un asiento en el medio de dos pasajeros. El problema es que cuando vamos a comprar el pasaje muchas veces es el único lugar vacío. Para ello existe una la web expertflyer.com. Cargando tus datos te mandará una alerta cuando se desocupe el lugar que buscabas.
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Olvidar el protector y la hidratación
Arriba de un avión el sol quema más que abajo. Un estudio alertó que un piloto que vuela por una hora recibe la misma cantidad de radiación que si hubiera estado 20 minutos en una cama solar. El protector debe ir siempre en el neceser igual que la crema hidratante. El aire presurizado de la nave reseca la piel y genera picazón, por ello nunca debes olvidarla.
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Dormirte antes de tiempo
Si sos de los que sufren de jaquecas evitá dormirte antes de que el avión despegue. Estar despierto es la única forma de que equilibres la presión de tus oídos y de que tu dolor de cabeza aumente. Siempre se recomienda bostezar y masticar chicles para disminuir esta molestia.
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Cerrar la ventilación
Si bien el aire que recircula dentro del avión nunca es tan fresco como el del exterior, lo cierto es que mantener la rendija abierta de la ventilación puede volverse muy provechoso. Si quieres evitar que los gérmenes invadan tu espacio personal nunca la cierres.
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Prohibido pedir bebidas calientes
La mayoría de las azafatas preparan el café o el té con el agua que llevan en un tanque a bordo. Sin embargo, para que estés al tanto casi nunca el tanque es la parte más limpia del avión. Así que evita las bebidas calientes a bordo de un vuelo siempre.