Cada 30 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple (EM). Se trata de una enfermedad que altera tanto al cerebro como a la médula espinal y puede provocar discapacidad. El origen de la misma se desconoce y los signos o síntomas pueden variar mucho según la magnitud de la lesión y qué nervio sea el afectado. De todas maneras, puedes tener en cuenta estas tres señales para detectarla a tiempo.
En la esclerosis múltiple, el sistema inmunitario ataca la mielina, la vaina protectora que rodea las fibras nerviosas. Esto hace que haya problemas de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Así, con el tiempo la enfermedad puede causar deterioro o daño permanente en los nervios. Algunas personas, por ejemplo, pueden perder la capacidad de caminar sin ayuda o de caminar por completo. Es una enfermedad que no tiene cura pero sí tratamiento para ayudar a retrasar el proceso, a controlar algunos de los síntomas, a cambiar el curso de la enfermedad o a acelerar la recuperación en caso de ataques.
Los síntomas varían mucho, como decíamos, pero en general se pueden agrupar en tres funciones. Lo más común que hace la esclerosis múltiple es afectar algunos movimientos. Esta es la primera señal. Si se te produce entumecimiento o debilidad en una o más extremidades, generalmente de un lado a la vez; sensaciones de choques eléctricos que se dan con algunos movimientos del cuello, especialmente al inclinarlo hacia adelante, lo que se llama signo de Lhermitte. O temblores, falta de coordinación o marcha inestable y no conoces el motivo, puede ser momento de consultar con un médico.
Otro grupo de señales de la esclerosis múltiple tiene que ver con las dificultades en la visión. Así, por ejemplo, son frecuentes la pérdida de visión completa o parcial, de a un ojo por vez, la visión doble, borrosa o el dolor al mover el ojo.
Mientras que una tercera señal podrían ser los síntomas como la fatiga o dificultades en el habla, mareos, hormigueos, problemas en los instentinos, la vejiga o en la función sexual. En estos casos, si tampoco sabés los motivos de estas afecciones, podrías consultar a un profesional de la salud.