Un estudio realizado por la Universidad de Granada remarcó que una buena alimentación en los niños favorece el buen desarrollo psicomotor y cognitivo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las personas deben consumir por lo menos 400 gramos diarios de frutas, vegetales, granos y proteínas saludables para obtener los beneficios de salud y nutricionales.
Los menores de edad deberían digerir granos enteros y fuentes saludables de proteínas. Según los investigadores de la mencionada casa de estudios, en el caso de los granos enteros, hacen referencia a aquellos integrales como el trigo, arroz o quinoa, más saludables que los refinados.
Con respecto a las proteínas saludables, los científicos recomiendan incluir lentejas, garbanzos, habichuelas y fríjoles, entre otras legumbres, además de guisantes, nueces y semillas. Además, deben comer proteínas animales como pescado, huevo y carne de ave. Lo ideal es que en la alimentación de los niños es que eviten las carnes procesadas como los embutidos, jamón, salchichas y que limiten la carne roja.
La grasa también es importante en la dieta, mas se debe prestar atención al tipo que se les suministra a los niños en su alimentación. Al igual que los adultos, lo ideal es emplear aceites vegetales saludables como el de oliva virgen, canola, maíz, girasol, sésamo y cacahuete y limitar el uso de la mantequilla.
Los expertos también recomiendan limitar el consumo de lácteos, uno de los alimentos más consumidos por los pequeños. Lo recomendable es proporcionar una ración moderada en la dieta a base de leche, yogur natural o pequeñas cantidades de queso y otros lácteos sin azúcar añadido.
Por último, sugieren dejar para momentos muy ocasionales las bebidas azucaradas como los refrescos. Es aconsejable que se acostumbren a emplear el agua como bebida principal que acompañe las comidas. Por último, además de la alimentación, los expertos recomiendan que los niños realicen actividad física y en este caso particular debería ser mínimo de una hora al día.