SALUD Y CIENCIA

Demencia: el dato clave sobre los peligros del sedentarismo

Hacer ejercicio y llevar una dieta saludable son elementos indispensable para no padecer demencia por sedentarismo.

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hay una importante relación con una disminución de la función cognitiva en toda la vida y aumento del riesgo de demencia de cualquier etiología..Fuente: Pixabay.
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El acto de no hacer actividad física y la conducta sedentaria en general son factores de riesgo importantes para que aumente hasta un 30% la demencia en las personas, según aseguraron las doctoras Carmen Terrón, coordinadora de la Unidad de Deterioro Cognitivo y Demencias del Hospital Nuestra Señora del Rosario, y María S. Manzano Palomo, neuróloga del Hospital Infanta Leonor de Madrid.

“Si se pusiera en marcha un plan de prevención de demencia se podría evitar o retrasar un 40% de los casos”, declaró la tríada científica porque los doce factores de riesgo modificables de demencia establecidos actualmente serían responsables de ese porcentaje.

Levantarse y moverse tras 30 minutos de sedestación ininterrumpida es una de las actividades que más ayudan al cuerpo. Fuente: Pixabay.

“Esto convierte la actividad física en un factor protector frente al desarrollo de demencia y enfermedad de Alzheimer, así como frente a patología cerebrovascular, además de tener un efecto positivo sobre la salud y la calidad de vida”, aseguraron las neurólogas.

Añadieron que el sedentarismo favorece el desarrollo de otros factores de riesgo como son la obesidad y la alteración del metabolismo lipídico y glucémico. Además, hay una importante relación con una disminución de la función cognitiva en toda la vida y aumento del riesgo de demencia de cualquier etiología.

el sedentarismo favorece el desarrollo de otros factores de riesgo como son la obesidad y la alteración del metabolismo lipídico y glucémico. Fuente: Pixabay.

Las doctoras Terrón y Manzano aconsejan evitar la inactividad física lo mayor posible. Ellas definen que el ideal es limitar el tiempo de sedentarismo a menos de dos horas al día; levantarse y moverse tras 30 minutos de sedestación ininterrumpida; aumentar el tiempo diario de actividad física ligera a dos horas cada día.