El año nuevo está a la vuelta de la esquina y millones de personas van a festejar primero la Navidad, mañana; y dentro de ocho días la llegada del 2023. Sin dudas que el arribo del nuevo calendario va a significar para muchas personas la posibilidad de cumplir objetivos.
Perder peso suele ser uno de los objetivos más comunes, aunque realizarlo no es nada sencillo. Muchas personas intentan cambiar los hábitos alimenticios y mejorarlos, pero son actos que son muy difíciles de mantener con el correr de los días y el paso del tiempo.
Los expertos como Kerry Stewart, el profesor de la división de cardiología del Johns Hopkins Medicine, explica que es indispensable añadir las grasas a la alimentación cotidiana. "La gente necesita grasas, carbohidratos y proteínas, los principales macronutrientes, para tener una buena salud y equilibrada", dijo hace un tiempo.
La mayoría de las personas al pensar en grasa piensan en las que son trans y saturadas, ambas muy dañinas para la salud. Estas se encuentran en alimentos clásicos de la comida rápida como las hamburguesas, las pizzas, las papas fritas y los hot dogs, entre otros.
También dicen presente en los lácteos y carnes, pero en mucha menor medida. No está demás remarcar que pueden producirse en los alimentos que son cocinados a base de aceites vegetales. Las grasas saturadas, por otra parte, pueden aumentar el colesterol en la sangre y se encuentran en la carnes grasosas y productos como la leche, el queso y el helado.
Por lo tanto, hay que alimentarse con grasas 'buenas', estas son las insaturadas y son las que reducen el colesterol en la sangre y disminuyen el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Estas se obtienen mediante el Omega-3 y en el Omega 6 que dicen presente en estos alimentos:
- Salmón
- Trucha
- Maíz
- Nueces
- Aceite de oliva