La naranja es una fruta muy que se caracteriza por su jugosidad, aroma, sabor y efecto refrescante. Además, contiene importantes dosis de Vitamina C, lo cual es ideal para mantener fuerte nuestro sistema ante el ataque de enfermedades y también por reducir los niveles de depresión, ya que está demostrado que esta vitamina disminuye los cambios en el estado de ánimo y el estrés psicológico.
Uno de los desayunos preferidos de todos está relacionado con el jugo de naranja, que consumirlo a la mañana nos viene muy bien. Esta bebida nos llena de propiedades para afrontar el día de la mejor manera. Sin embargo, su consumo excesivo podría no ser beneficioso para ciertas personas con enfermedades de base.
La ciencia no recomienda beber más de dos vasos al día, ya que en personas sanas puede provocar problemas estomacales, tales como diarrea. Asimismo, aquellas personas que de base tienen diabetes, gastritis, úlceras o síndrome de intestino irritable, no es recomendable el constante consumo de la naranja, que puede provocar malestar abdominal o quemazón en el esófago, entre otros problemas que aquejan la salud.
Por otra parte, es conveniente destacar que la naranja es una fruta que resalta en su composición nutricional, y que además de la vitamina C, contiene vitamina A, B1, B5 y B6, ácido fólico y potasio, entre otros. El jugo de naranja al desayuno ayuda a: limpiar y purificar el organismo; evita el estreñimiento eliminando los desechos acumulados en los intestinos, mejorando el flujo intestinal; activa el metabolismo ayudando a controlar el peso; ayuda a la absorción de hierro; alivia la anemia; previene el envejecimiento prematuro de la piel; ayuda a prevenir la gota y la artritis.
Según el sitio Mejor con Salud, "en promedio, un vaso pequeño de 100% jugo de naranja proporciona 67,5 mg de vitamina C, que es más del 80% del valor de referencia de nutrientes, la cantidad diaria recomendada para mantener la salud general". Así que ya lo sabes, consume jugo de naranja, pero en su justa medida.