El día Mundial de la lucha contra el SIDA se celebra este 1 de diciembre en todo el mundo y tiene como objetivo concientizar y dar a conocer los avances contra la pandemia de VIH/sida causada por la extensión de la infección del VIH.
Hay que decir que el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una afección crónica que pone en riesgo la vida provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Al dañar tu sistema inmunitario, el VIH interfiere con la capacidad de tu cuerpo para luchar contra infecciones y enfermedades.
Según Mayo Clinic, el VIH es una infección de trasmisión sexual, aunque también se puede trasmitir por el contacto con sangre infectada y por inyectarse drogas ilícitas o por compartir agujas. Además, puede trasmitirse de madre a hijo durante el embarazo, el trabajo de parto o la lactancia. Sin medicamentos, es posible que pasen años hasta que el VIH debilite el sistema inmunitario hasta el punto de avanzar y convertirse en SIDA, lo que puede provocar el deceso del paciente, no sin antes causarle un fuerte debilitamiento físico y un padecimiento sumamente doloroso.
A pesar de los amplios avances científico en materia de erradicar esta gravísima enfermedad, lo cierto es que actualmente no existe cura para el VIH o SIDA, pero los medicamentos pueden controlar la infección o prevenir el avance de la enfermedad. Los tratamientos antivirales para el VIH redujeron la cantidad de muertes por SIDA en todo el mundo, y las organizaciones internacionales están trabajando para aumentar la disponibilidad de medidas de prevención y de tratamiento en países con pocos recursos.
Es importante que estés al tanto de los síntomas que indicarían que podrías estar contagiado de SIDA y que varían según la etapa de la infección. En una etapa primaria puedes encontrarte con estos 5 síntomas:
- Fiebre
- Dolor de cabeza, muscular y articular
- Dolor de garganta y llagas dolorosas en la boca
- Ganglios linfáticos inflamados, principalmente en el cuello
- Diarrea