El mito de tener relaciones sexuales antes de una práctica deportiva tiene décadas. Un ejemplo es el equipo de Holanda 1974 que perdió la final del mundial de Alemania contra los locales; los jugadores de la 'naranja mecánica' convivieron con sus parejas durante toda la competición.
Otro ejemplo es el que protagonizó Ronda Rousey, el boxeador. Según sus palabras, antes de hacer deporte siempre tenía relaciones sexuales. Antes se pensaba que este tipo de actividades dejaba sin energía a los deportistas, pero con el paso del tiempo la opinión cambió.
Según el doctor Jamin Brahmbhatt, un urólogo que es experto en salud sexual de Orlando Health, el sexo después de hacer actividad física, como puede ser un partido de fútbol puede ser el mejor porque la sangre fluye y hormonas como la adrenalina y la dopamina están aceleradas.
Esto último aumenta el deseo sexual y la líbido de los protagonistas de la actividad sexual. Obivamente hay más beneficios que pueden colaborar en aumentar los orgasmos, mas el problema principal puede ser que la persona esté cubierta de sudor y de suciedad producto del partido.
Uno de los principales inconvenientes está vinculada con la tierra del campo de juego de fútbol que puede provocar una desagradable enfermedad masculina denominada Tinea Cruris. Esta enfermedad se aloja en la piel de la zona de la entrepierna y la zona genital de los hombres.