Colocar la cama junto a la ventana no es algo muy recomendable por varios motivos. A pesar de que muchas personas lo consideran ideal para la decoración y hay supersticiosos que consideran peligroso no ubicarlas ahí, tienes que tener en cuenta que lo ideal no es colocarla nunca junto a la ventana.
A pesar de que favorece la decoración, la cama no debe estar junto a una ventana y dar directo a la calle debido a la seguridad. Obviamente, esto facilita la tarea de los ladrones en caso de que deseen ingresar a la habitación; sin distinción si el intento de hurto es nocturno o a plena luz de la jornada.
Otro motivo importante para no colocar la cama al lado de la ventana está relacionado con los sonidos que surgen desde el exterior, algo muy común para quienes viven en zonas súper urbanas y no tan residenciales. Los ruidos externos van a interrumpir el sueño, algo que hará que al día siguiente despiertes más cansado de lo que deberías.
Sin embargo, estas no son las razones más importantes; pero la siguiente sí. El vidrio de las ventanas es un material que funciona como conductor térmico. O sea, que puede transmitir la temperatura que proviene del exterior con suma facilidad. Por lo tanto, deja pasar el calor en verano y el frío en invierno.
El primer caso, el verano no genera tantos inconvenientes como el invierno. En la temporada más fría del año, las bajas temperaturas van a pasar fácilmente por la ventana y esto puede provocar alergias, inflamación en la garganta y sequedad en las fosas nasales.