El grillo es el autor de uno de los sonidos más clásicos de los paisajes nocturnos, además de ser considerado uno de los más agudos en la Tierra. Si bien este sonido tiene como principal función la comunicación entre hembras y machos, muchos lo han utilizado para predecir la temperatura del día siguiente. ¿Cómo funciona?
Los grillos son insectos con hábitos nocturnos. Su canto peculiar lo realizan levantando ligeramente sus alas y frotándolas una contra la otra. Es difícil establecer dónde se encuentra uno de estos insectos por su sonido debido a que la longitud de onda depende de la distancia a la que se encuentra del oído humano. Sin embargo, las hembras de la especie cuentan con órganos para localizarlo eficazmente.
¿Por qué cantan los grillos? La respuesta es muy sencilla: lo hacen los machos para marcar territorio y atraer a las hembras durante el período de celo. Sin embargo, a los humanos les representa una función adicional. Gracias a su canto, es posible calcular la temperatura exterior.
La teoría es simple: si hace frío, el canto del grillo es más lento y espaciado. Por el contrario, si hace calor el sonido, es más vigoroso y acelerado. Las personas del campo lo saben perfectamente y están acostumbrados a distinguir estos cambios, ya que el comportamiento de estos bichos está muy ligado a la temperatura del ambiente.
Lo único que se debe hacer es contar el número de notas que emite durante un minuto un grillo. Luego se debe anotar ese número para hacer un cálculo: debes sumar todas las notas que escuchaste, dividir por cinco esa cifra y restarle nueve. El número que obtengas será la temperatura ambiente en grados centígrados.