SALUD

Dile adiós a la ‘baba’ del jamón en solo 5 pasos

Hay una bacteria que se hace presente en los embutidos, pero en el jamón en particular.

Fuente: Twitter @ganaderoespacio
Si absorbe humedad, el jamón puede incorporar bacterias como cualquier embutido..Fuente: Twitter @ganaderoespacio
Escrito en ESTILO DE VIDA el

El jamón, el rey de los embutidos, es muy comunes en la alimentación porque es delicioso y muy sencillo de incluir en cualquier receta sin importar de qué tipo de comida se trate: desayuno, almuerzo, cena o entre comidas. Además, hacer un sandwich posiblemente es la manera más sencilla de disfrutar de un bocadillo.

En el jamón suele ser uno de los embutidos que presentan una consistencia viscosa y babosa días después de haber sido adquirido, sin modificar el aroma del jamón. En general, los productos perecederos se descomponen fácilmente si siguen guardados en el empaque original.

La picadita siempre incluye jamón, entre otros embutidos. Fuente: Pexels.

Esta baba es en realidad una bacteria benigna, y algunos lactobacillos, que alteran el sabor y el olor de los productos. Según el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), la presencia de bacterias ácido lácticas hace crecer los carbohidratos de los embutidos porque los espacios húmedos son el medio ideal para su esparcimiento.

Estas bacterias se encargan de modificar la acidez de los alimentos. Por lo tanto, cuando esto se percibe ya no debería comerse. No son pocas las personas que enjuagan el embutido y le retiran la cubierta de baba. Sin embargo, esto no es recomendable en absoluto.

El jamón serrano es uno de los embutidos más elegidos en el mundo. Fuente: Archivo.

Según el CIAD, los alimentos que son preparados con jamón y embutidos en general, tienen que ser guardados en bolsas herméticas o en recipientes cerrados; luego, se deben poner en un espacio refrigerado hasta el consumo con el objetivo de evitar las mencionadas bacterias. No obstante, para evitar la temprana aparición de bacterias se deben seguir estos cinco simples pasos.

 

  1. Encargate de que el jamón no tenga cerca la fecha de vencimiento.
  2. Tras abrirlo, tienes que consumir el embutido en el menor tiempo posible.
  3. Si no terminas el jamón en un primer momento, debes guardar los trozos en recipientes herméticos para evitar la absorción de la humedad.
  4. Otra alternativa es envasar el embutido al vacío mediante papel film.
  5. Guarda el jamón en una temperatura de entre 0 y 2 grados centígrados hasta el consumo.