Los gatos y las decoraciones de Navidad son enemigos naturales, como se puede comprobar en la enorme cantidad de videos que circulan en Internet donde los dueños filman a sus mascotas felinas atacando a un inocente árbol que acaba de ser decorado, para dejar un escenario caótico donde debería reinar la paz.
Para evitar estas tradicionales "peleas", te dejamos un truco que puede servirte para que tu gato y tu árbol de Navidad hagan las paces. Recuerda que para los felinos todo es una invitación a la exploración y el juego, en especial cuando se trata de objetos nuevos. Según la veterinaria Leonor Benítez Velazquez, ellos tiran las cosas por naturaleza, al ser curiosos y persistentes.
Por lo tanto, lo primero que debes hacer antes de Navidad es cimentar bien el árbol: si lo tienes bien amarrado, es difícil que un gato lo derrumbe. Lo siguiente será enseñarle a tu mascota que su accionar está mal si ves que se convierte en un acto rutinario. ¿Cómo se hace?
“Lo que tienes que hacer para un comportamiento así es marcar el límite. Cuando el gato se acerque al árbol es importante decirle que no, retirarlo, pero en cualquier momento él va a querer tocarlo con la pata. Son como niños chicos de tres o cinco años”, explicó la veterinaria, quien recomendó buscar un sonido que lo espante cada vez que esté cerca del árbol y con intención de trepar.
Sus juguetes también son una opción para mantenerlo distraído: retira lo que no puede usar tu gato para jugar y dale lo que sí puede usar. "Le vas a dar su pelota, sus plumas, sus juguetes lo vas a entretener; igual lo puedes llevar a los lugares de la casa donde quieres que esté a través del catnip", explicó.