La calefacción en este invierno va a ser uno de los temas que más estará en boca de todos porque no son pocos los que intentarán ahorrar en la factura de la luz y del gas. Las temperaturas en los meses de otoño e invierno van a ser mucho más bajas que en años anteriores, hecho que desciende las alarmas. Estos son cuatro trucos para ahorrar y no pagar una fortuna en la boleta.
Una clave para ahorrar energía en este invierno que se aproxima es la de la utilización de los termos acumuladores. Con un funcionamiento muy similar a las bolsas de agua caliente, se calientan apenas son enchufados a la red eléctrica con una particularidad: se cargan en apenas tres minutos y calienta durante dos horas.
Estos termos son un gran plan para el invierno porque no tienen interruptores, por lo que cuando el piloto se apaga se puede desenchufar y empieza a calentar cada vez más. No obstante, es muy importante tener en cuenta que no se deben apoyar sobre la piel porque pueden producir quemaduras.
Los paneles solares son otra maravillosa alternativa porque aumenta el autoconsumo. La gran ventaja es que los puede instalar uno mismo sin la necesidad de un especialista. Por lo tanto, el autoconsumo fotovoltaico, que tanto ayudará con la calefacción del hogar, habilitará a quienes los utiliza a no comprar energía de una eléctrica, sino a producir la propia.
Apagar el gas cuando el usuario no está en el hogar es una alternativa maravillosa porque, a pesar de que al regresar habrá una temperatura ambiente agradable. Lo malo de esa alternativa es que el calor se escapa por los huecos de las puertas y de las ventanas, por lo que el sistema de calefacción continúa trabajando; por lo que realiza un esfuerzo extra para mantener la temperatura agradable.