Las sartenes de nuestra cocina son de los recipientes más preciados, ya que no solo nos facilitan el hecho de cocinar nuestros alimentos, sino que poseen un valor afectivo. Además limpiarlos conlleva una de las tareas más difíciles de la cocina debido a que la suciedad y la grasa se impregna fácilmente y, por otra parte, debemos cuidar de que no se estropee la capa antiadherente que sirve para que los alimentos no se peguen.
En cuanto a la limpieza la superficie exterior debemos colocar en un recipiente dos cucharadas de bicarbonato y la cantidad de vinagre blanco necesario para formar una pasta. Luego deberás aplicar sobre toda la superficie exterior de la sartén con ayuda de una cuchara o esponja y dejar actual al menos durante 15 minutos. Una vez pasado el tiempo estipulado, frota perfectamente con una esponja.
Lo mejor será utilizar una esponja de metal que contribuya a restaurar la sartén y frotar por un tiempo considerable, sobre todo en el caso de que las superficies quemadas hayan permanecido así por mucho tiempo. Una vez que observes que tu satén vuelve a relucir, lava como de costumbre y enjuaga perfectamente.
Para la superficie interior debemos colocar en un recipiente dos cucharadas de bicarbonato y la cantidad de vinagre blanco necesario para formar una pasta. Para evitar que al frotar se estropee la capa antiadherente, hay que hacer un pretratamiento para despegar la grasa y suciedad impregnada, para ello usted debe hervir la cantidad de agua necesario para cubrir toda la superficie de tu utensilio. Una vez que esté lista, vertir el agua en la sartén y déjarla ahí por unos 5 minutos. Posteriormente retírela e inmediatamente aplique la pasta hecha sobre toda la superficie interior de la sartén con ayuda de una cuchara o esponja.
Debemos frotar ligeramente para desprender toda la grasa y suciedad impregnada. El agua caliente y la mezcla de bicarbonato y vinagre serán muy útiles para este efecto. Una vez que sienta que el calor de la sartén se ha perdido, agregue nuevamente la pasta sobre toda la superficie. Dejar actuar por lo menos durante 15 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, frotaremos con una esponja, para esta superficie interior no es aconsejable una esponja de metal. Tras observar que el sartén vuelve a relucir, lava como de costumbre y enjuaga perfectamente.