Los azulejos son piezas de cerámica muy comunes en casi todos los baños y las cocinas, así como también es común que presentemos diversos problemas para limpiarlos correctamente. Sin embargo, deshacernos de los restos de jabón, espuma o sarro que se acumulan en ellos es más fácil de lo que piensas.
El bicarbonato de sodio es un eficiente aliado para limpiar azulejos percudidos y manchados. Además, es ideal para quitar los restos de jabón, hongos y moho. Al igual que en el inodoro, en ellos se acumulan restos de espuma, jabón y sarro y la verdad es que deshacerse de ellos es más fácil de lo que se cree. Para limpiar los azulejos del baño y la cocina se utilizan sencillos pero efectivos ingredientes económicos y fáciles de conseguir en cualquier supermercado.
Para limpiar los azulejos necesitarás lo siguiente: una esponja, un paño seco, 2 cucharadas soperas de bicarbonato de sodio, 200 ml de vinagre, abundante agua.
Los pasos para la limpieza de los azulejos en este caso serán: Realizar una pasta mezclando el bicarbonato de sodio y agua. Dispersar esta pasta en la superficie del azulejo y deja que repose por al menos una hora. Pasado este tiempo, frota con la esponja con intensidad y retira con el paño seco o ligeramente húmedo. Seguido a ello, mezcla el vinagre con dos tazas de agua y limpia nuevamente humedeciendo la esponja en esta solución y déjalo actuar por 15 minutos. Enjuaga con abundante agua caliente (cuidado de quemarte) para así eliminar los residuos que queden. Finaliza la limpieza con el pañuelo húmedo.
Además, otros ingredientes con los que puedes limpiar los azulejos pueden ser los refrescos, podemos utilizar en especial la Coca-Cola, bicarbonato, lejía, vapor de agua y Cepillo y pasta de dientes.