En las cocinas asiáticas, ya sea de Japón, Corea o la India, es habitual lavar el arroz antes de cocinarlo. Lo consideran un paso fundamental para obtener la comida perfecta. ¿Cuáles son los motivos detrás de esta práctica?
Distintos expertos aseguran que remover el exceso de almidones en el arroz al lavarlo de manera previa al momento de cocinar, modifica la textura del plato. Si no te gusta que se pegue, el lavado podría ser ideal para ti.
Matt Slem, científico culinario experto en arroz, explicó al sitio oficial de Martha Stewart por qué lavar los granos es ideal. "Da al producto cocido y terminado una textura esponjosa con granos de arroz separados", sostuvo.
Lavar el arroz también es una materia de seguridad: las bolsas de empacado podrían tener contaminantes. No solo te liberarás de polvo o bichos que se hayan anidado, sino que este paso reduce la concentración de metales pesado que se detecta en el arroz.
La forma recomendada de lavar el arroz es durante unos minutos o hasta que veas que el agua salga transparente. Puedes dejar correr el agua con los granos en un colador. Otros lo refriegan con un poco de líquido en un recipiente.