Las manzanas están entre las frutas más consumidas por la población de México durante todo el año. Son sanas y nutritivas, por lo que comerlas entre comidas es un plan genial. No obstante, tienen un gran problema: son una de las frutas que se oxidan con mayor rapidez.
Este proceso de oxidación implica un cambio en el color, pero principalmente alteraciones en el sabor y en el valor nutricional de las manzanas. Para que eso no suceda, existe un truco que te va a permitir conservar las frutas durante más tiempo y principalmente con más sabor.
Lo primero que debes saber es que la sal es uno de los componentes que históricamente los seres humanos más han utilizado en la conservación a largo plazo de los alimentos. Por esa razón, la sal es una gran alternativa para cuidar las manzanas peladas y cortadas.
El truco consiste en diluir media cucharada pequeña de sal en un litro de agua fría y sumergir los trozos de la fruta por cinco minutos en el brevaje. Tras eso, tendrás que retirarlas de la mezcla, enguajarlas con agua en temperatura natural y eso será suficiente para mantener el color natural.
Este truco va a crear una capa protectora sobre las frutas que evitará que estén en contacto con el aire. Eso será suficiente para evitar que entren en el proceso de oxidación. Otra alternativa interesante es la de exprimirle unas gotas de limón a los trozos y dejar que actúen durante cinco minutos. Luego, deberás enjuagarlas con agua natural y llevarlas a la heladera.