La menopausia es un fenómeno que se caracteriza porque la menstruación y el período fértil de la mujer llegan a su fin. Por lo general, se da entre los 45 y los 55 años, dependiendo de varios factores. Suele diferenciarse en diferentes etapas: premenopausia, perimenopausia, la menopausia misma y postmenopausia. Las cinco señales claves para saber que estás entrando en ella son:
Cambios en la menstruación, el primero de los síntomas de la menopausia es el cambio progresivo de la menstruación. Tarda mucho más o mucho menos de lo habitual, los sangrados son más escasos o abundantes, podés tener sangrados entre cada una o pasarte dos meses sin que aparezca.
Por otra parte, las personas que viven el inicio de la menopausia sufren calores o sofocos, una sensación repentina e intensa que se extiende desde la cara y al cuerpo en general y que suelen durar entre 3 y 10 minutos. Además, pueden aparecer varias veces en un mismo día, aunque hay mujeres que los experimentan pocas veces (dos o tres veces a la semana). Si aparecen por las noches, se llaman sudores nocturnos.
Por otra parte, una de las señales de la premenopausia y cerca de la menopausia son los cambios de humor. En este proceso sentirás un estado de irritabilidad, ansiedad, estrés, enfado y puede ser que te encuentres más nerviosa de lo habitual debido a los cambios hormonales que son completamente normales.
Otra señal de la llegada a la tercera edad son los problemas al dormir. Los ya mencionados sudores nocturnos pueden favorecer la aparición del insomnio. En relación a los años anteriores, es muy posible que duermas un poco menos, sobre todo al comienzo de esta nueva fase te sentirás algo más cansada. Este cambio es debido a la disminución de la melatonina.
Por último, cuando desaparece la menstruación empieza a surgir debilidad en los huesos debido a que la protección que las hormonas femeninas ejercen sobre los huesos podría debilitarse. En consecuencia, el dolor o debilidad de los huesos podría derivar en un sufrimiento de osteoporosis. El calcio y la vitamina D ayudan a fortalecer los huesos; además, se recomienda realizar controles de huesos para tratarlo en caso de ser necesario.