El actor Benji Gregory siendo apenas un niño alcanzó la fama internacional a fines de los 80 cuando protagonizó la serie ALF. La mayor parte del público solo lo recuerda por acompañar en sus aventuras al simpático extraterrestre que perseguía gatos y se metía problemas. En dicha serie personificaba a Brian, el tierno pequeño de la familia, pero en la vida real el artista se alejó de la profesión.
De esta forma, Benji Gregory se sumó a una larga lista de actores que después de protagonizar un éxito se alejan del mundo del espectáculo. Sin dudas, ALF fue una de las series más vistas por esos años y se supo ganar el corazón de los seguidores. De esta forma, el creador de la frase no hay problema, el pequeño y peludo originario del planeta Melmac fue un éxito comercial.
Si bien Benji Gregory se hizo famoso por interpretar al nene de la familia en ALF, el joven actor trabajó mucho entre los ocho y los doce años. Por esa época, también formó parte en el elenco de otras series y películas como La isla de la fantasía, Brigada A, La dimensión desconocida y Jumpin’ Back Flash, entre otras. Por desgracia, al finalizar la serie en 1990, el actor personificó papeles más pequeños hasta que con el tiempo se alejó en forma definitiva del rubro.
Hasta que en el año 2000 ingresó a la Universidad Academia de Arte de San Francisco, California, y al parecer no funcionó para él. Luego, se enlistó en la Marina estadounidense y permaneció allí hasta el 2005. Lamentablemente, comenzó una época difícil en su vida y tuvo problemas con las drogas. En una entrevista reconoció: “Consumí drogas durante un tiempo, por cerca de 5 años. Fui a reuniones de Alcohólicos Anónimos, y Narcóticos Anónimos para rehabilitarme”.
Al respecto, el actor admitió “Llevo 10 años sin consumir”. En esa línea, Benji Gregory confesó que no fue sencillo haber trabajado desde tan corta edad y con los años eso afectó su personalidad, como resultado tuvo problemas con las drogas. El artista recordó: “Después de ALF me cansé de todo, no quería seguir haciéndolo”. “Trabajaba muchas horas, me levantaba a las 5 de la mañana y no volvía a casa hasta las 7 u 8 de la noche”, confesó.