En la industria cinematográfica, la Ciudad de México ha sido un escenario popular para filmar películas de diversos géneros. Mientras que algunos cineastas mexicanos han utilizado los lugares emblemáticos de la capital para sus producciones, también ha habido directores de Hollywood e incluso de Disney que han aprovechado las calles de la CDMX para dar vida a sus películas y transformarlas en algo casi irreconocible para el público. Entre los edificios que han sido utilizados para la trama de una película se encuentra el edificio de Infonavit.
Las oficinas de Infonavit, donde los beneficiarios de créditos acuden para realizar trámites relacionados con sus viviendas, se convirtieron en un escenario emblemático de una película de ciencia ficción que se volvió famosa en los años noventa. El edificio, ubicado en Barranca del Muerto 280 en la alcaldía Álvaro Obregón, fue utilizado en la película "Total Recall" (El vengador del Futuro), protagonizada por Arnold Schwarzenegger y dirigida por Paul Verhoeven.
Aunque gran parte de la película se filmó en los estudios Churubusco, hubo una escena en la que se recurrió a las oficinas de Infonavit. En la trama, el personaje interpretado por Schwarzenegger visita una empresa que implanta recuerdos falsos en la memoria de las personas. En esta escena, el público puede reconocer que los consultorios médicos en la trama en realidad son las oficinas de Infonavit, ya que se pueden apreciar detalles de los pasillos y la entrada principal del edificio.
Pero no es la única película que utilizó este edificio como escenario. Disney también recurrió a las oficinas de Infonavit para filmar la segunda entrega de la película "Honey, I Shrunk the Kids" (Querida, encogí a los niños). En la trama, el padre científico que creó el invento acude a sus oficinas en Infonavit para trabajar en su siguiente proyecto. Las oficinas se convierten en parte de la escenografía de la película cuando el científico tiene un accidente y su hijo menor termina siendo agrandado.
El edificio de Infonavit en Barranca del Muerto 280 fue construido con el objetivo de brindar unidades administrativas para la atención de los créditos y viviendas de los trabajadores. Diseñado por los arquitectos Teodoro González de León y Abraham Zabludowsky, el edificio fue inaugurado el 1 de mayo de 1975 y se ha convertido en un lugar reconocido en el paisaje urbano de la Ciudad de México.