La historia de amor prohibida entre el rey Carlos III Carlos y Camila comenzó mientras ambos estaban casados con otras personas. La princesa Diana se dio cuenta del romance entre su esposo y Camila, lo que resultó en el escándalo del siglo en la realeza británica. A pesar del rechazo de los medios y el público, Carlos y Camila continuaron su relación.
La reina consorte siempre ha sido una figura controvertida, especialmente después de la muerte de Diana. William y Harry, los hijos de Diana, no aceptaron bien la relación de su padre con Camila, y tuvieron que soportar su presencia tras perder a su madre y luego verla como la compañera de su padre.
Después de años de ser la amante de Carlos, Camila finalmente se divorció en 1995 y Carlos se divorció en 1996. La pareja continuó su romance a pesar de la oposición pública, y finalmente se casaron en 2005.
A pesar de que William y Harry han hablado bien de ella en algunas oportunidades, en otras ocasiones se han quejado de que la pareja se burló de su madre. En una entrevista con Anderson Cooper, Harry se sinceró sobre Camila y confirmó que tanto él como su hermano le pidieron a su padre que no se casara con ella.
Además, Harry reveló que Camila buscó la manera de lograr una alianza con la prensa británica para limpiar su imagen, lo que la convirtió en un peligro. Harry explicó que la esposa del rey Carlos III era vista como la villana en la situación y que ella necesitaba rehabilitar su imagen debido a sus conexiones en la prensa británica.