Matilda es una de las películas de comedia, drama y ficción para jóvenes y adolescentes más importantes de finales del siglo pasado. Hoy en día, esta obra cinematográfica es parte del inconsciente colectivo de millones de jóvenes adultos y adolescentes que recuerdan a Tronchatoro, la señorita miel y el resto de los personajes.
La entrañable niña con poderes psíquicos se metió en el corazón de los espectadores por la conmovedora actuación de Mara Wilson, pero también porque en el final consiguió encontrar a una madre perfecta y la vida que soñaba, a pesar de lo que deseaba la señorita Tronchatoro, la directora de la escuela "Apachúrralos".
Este personaje, el de la señorita Tronchatoro, se caracterizó por ser temible y por mostrar a una mujer tan despiadada como llena de odio. Ella, después de ser una deportista de alto rendimiento se dedicó a regentar un colegio de niños a los que se encargaba de aterrorizar.
La señorita Tronchatoro fue personificado por Pam Ferris, una actriz espectacular que supo tener la capacidad artística para ponerse en la piel de un personaje malévolo. De hecho, este posiblemente sea el papel más importante de la estrella británica en sus cuatro años de trabajar en cine, teatro y televisión.
A pesar de que ella había trabajado en esos campos, su trabajo en Matilda le permitió saltar a la fama mundial, salir del Reino Unido y codearse con los grandes. Luego de ser parte de este largometraje, fue llamada para ser parte de la tercera película de la saga de Harry Potter.
En el año 2002, la actriz se puso en el papel de la molesta y cruel tía Marge, la esposa del tío Vernon que insulta a los padres de Harry Potter y recibe un hechizo en el que su cara se infla. Para esa situación recibió mucho maquillaje y prótesis que la dejaron irreconocible.