Maribel Guardia reapareció ante las cámaras en un breve encuentro con la prensa, luego de 48 horas de darse a conocer la muerte de su hijo, el artista Julián Figueroa. El encuentro con la prensa se produjo a las afueras de su domicilio al sur de la Ciudad de México, donde estuvo acompañada de su nuera Imelda Garza, quien quedó viuda a raíz de este trágico suceso.
Como es lógico, a Maribel se la pudo observar notablemente entristecida y se dirigió a los reporteros: “Gracias por estar en este momento tan difícil para nosotros”, sostuvo al borde del llanto para luego explicar que decidieron en familia cremar a su hijo para evitar una impresión en el pequeño José Julián, hijo del fallecido y nieto de la artista.
“A cremar para que también el bebé no viera su cadáver, iba a ser muy traumático para él. Necesitábamos vivir este dolor en familia, con gente que realmente conoció y amó a Julián. Vivir este duelo que yo sé que apenas está empezando, nos falta mucho por vivir, por recorrer”, aseguró con respecto al funeral privado que se realizó al interior de su casa en los Jardines del Pedregal.
Maribel aseguró que mediante una ceremonia religiosa pudo despedirse de su querido hijo, fallecido a los 27 años. “Pero Dios es grande, ayer llegó el padre José de Jesús e hizo una misa preciosa, donde hicimos un trabajo hermoso de despedirlo, de soltarlo, he recibido tanto amor de la gente, yo sé que varios programas le hicieron un homenaje a mi hijo, se los agradezco mucho”, dijo Maribel Guardia, quien volvió a lamentar la muerte de su hijo y destacó que ahora corresponde “una gran labor”, la de criar a su nieto José Julián. “Era mi amor, era el niño de mis ojos, es un momento de aprender, pero Dios me lo dio y Dios me lo quitó, lo entrego a sus manos, tenía tanto por recorrer Julián, estaba empezando su carrera. Tenía 500 composiciones, montaba a caballo...”.
Por último, Maribel le agradeció a su público las muestras de apoyo en este duro momento, con el que, reconoce, vivirá toda su vida y destapó que por ahora no se deshará de las cenizas de su hijo, y las conservará en una caja especial con una figura religiosa: “Yo la verdad es que no quiero deshacerme de sus cenizas, las tengo ahí, luego les voy a hacer un videíto para que vean todas las flores, todo el amor que hemos recibido, cómo lo tengo tan lindo con su San Miguel Arcángel. La cajita que escogimos es como una virgen de Guadalupe, con un dibujo de José Julián que le hizo con un león grande y un león chiquito”, sentenció.