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Así fue la vez que Florinda Meza y “Chespirito” fueron drogados sin darse cuenta

La pareja comenzó a sentirse mareados y la actriz sufrió un terrible accidente.

Fuente: Twitter @NeuronaSV
Doña Florinda.Fuente: Twitter @NeuronaSV
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Florinda Meza fue una de las protagonistas de “El Chavo del 8”, un sensacional éxito que se estrenó durante la década de los 70’ y que hasta el día de hoy es transmitido en diversos países de Latinoamérica. Meza interpretaba a “Doña Florinda” y Roberto Gómez Bolaños, creador de la serie y el responsable de dar vida a “El Chavo”, mantuvo un intenso romance que comenzó durante el rodaje de la producción, y se extendió hasta el último día de vida de “Chespirito”.

Entre tantos episodios que vivieron en su historia como pareja, una de ellas es la más destacable y de la que muy poco se sabe. Se trata de un incidente de vieja data en donde tanto Florinda Meza como Chespirito fueron drogados sin darse cuenta.

Roberto Gómez Bolaños se casó con Florinda Meza. Fuente: Archivo.

En diálogo con la periodista Adela Micha, Florinda Meza recordó lo ocurrido en la boda del hijo de “Chespirito”, Roberto Gómez Fernández y la actriz Chantal Andere, en la que durante la fiesta alguien puso cocaína, LSD y metanfetaminas en las bebidas de ella y de “Chespirito”. Tras consumir la bebida, ambos se sintieron mareados, se les aceleró el latido de sus corazones y no se podían mantener en pie.

“Nos podríamos haber matado, Roberto y yo, por una bebida. Me partí la cara y mi hermosa nariz, la tuvieron que reconstruir. Yo veía cómo la gente, de pronto, estaba lejos. Y luego sus caras se me acercaban, pero su cuerpo quedaba lejos, una cosa rarísima. Los semáforos, aunque estuvieran fijos, los veía como fuegos artificiales estallando, no lograba enfocar", explicó Florinda Meza acerca de este incidente.

Los actores abandonaron la fiesta de inmediato y la mamá de “Quico” fue la encargada de manejar. Pero lo más insólito ocurrió al llegar a casa, ya que la actriz sufrió un fuerte accidente. “Yo pensé que me estaba dando un infarto. El vigilante de mi casa me quiere ayudar a bajar, me pone una pierna, me pone otra, me deja deteniéndome de la puerta. Pero se acerca mi perro y, por quitar al perro, empuja la puerta y me voy como regla contra el piso. Yo le ordenaba a mis brazos y no me obedecían, entonces me partí la cara", sentenció Florinda Meza.