Jennifer López es sin duda una de las artistas principales de la historia musical y artística en general) de toda Latinoamérica a pesar de haber nacido en los El Bronx, en los Estados Unidos. Sus padres, David y Guadalupe, son oriundos de Puerto Rico y fueron los encargados de transmitirle sus raíces latinas.
En la actualidad, la artista está casada con Ben Affleck desde hace algunos meses y cada vez que puede se encarga de demostrar por qué la edad es solamente un número. Anoche, en la gala de los Premios Grammy, que se realizó en Los Ángeles, no fue la excepción.
A sus 53 años, la actriz que saltó mundialmente a la fama luego de haber personificado a Selena Quintanilla en su película biográfica se encargó de deslumbrar a sus más de 234 millones de seguidores de Instagram, la red social en la que más fanáticos la veneran.
Jennifer López tuvo que cambiar a último momento el vestido y, pese a ir con su flamante marido, el actor Ben Affleck, no pasó por la alfombra roja como acostumbra, pero lució su outfit después. La artista lució un vestido de Gucci que tenía todo: volantes, cuello abierto, cola y muchísimos brillos.
El diseño de color azul noche era una especie de body que tenía hileras de lentejuelas de color plateado cosidas sobre él; y otra tanda sobre los hombros hasta rodear la muñeca fingiendo ser una manga. La pieza portada por Jennifer López terminaba con una gran cola de gasa llena de volantes de distintas alturas que en la parte delantera dejaba lucir las piernas y los zapatos para la ocasión.