Britney Spears viene de tener varios años súper intensos. Por un lado, consiguió liberarse de la tutela legal que tenía su padre sobre ella y a partir de ahí comenzó a rehacer su vida. Una de las primeras cosas que decidió fue tener un perfil más bajo y casarse con su pareja, Sam Asghari.
La noticia fue anunciada y sorprendió a los millones de fanáticos que tienen distribuidos en todo el mundo, quienes no se lo esperaban en absoluto. Luego de realizar una ceremonia que fue súper íntima, se mudaron a una mansión que adquirieron por 11.8 millones de dólares.
La pareja vive en el mismo barrio que Kevin Federline, el ex esposo y padre de sus dos hijos. Britney Spears realizó esto con el objetivo de estar cerca de su familia y disfrutar del matrimonio. No obstante, en las últimas horas el portal de los Estados Unidos TMZ reveló que la pareja habría decidido vender la casa.
La lujosa mansión tiene una sala de cine, una bodega de vinos y una piscina que incluye tobogán. Según el mencionado portal, para explicar el por qué de la venta a tan poco tiempo de haberla comprado dijeron que “simplemente Britney no se ha enamorado de la casa y planea venderla en 2023?.
Aún no se confirmó si Britney y Sam Asghari van a comprar una nueva casa o si van a retornar a Thousan Oaks, donde tienen una mansión adquirida en 2015 por 7.5 millones de dólares. Igualmente, está bastante claro que la venta no se produce por una crisis en el matrimonio porque juntos le dieron la bienvenida al año en las redes sociales.