Jason Momoa se puso en la piel del mítico héroe, Conan el bárbaro, en el año 2011, tras lo hecho por Arnold Schwarzenegger en el éxito de 1982. Está película se realizó con la clara intención de resucitar el género de la fantasía épica en un reboot del personaje que dirige Marcus Nispel.
Una película de acción y aventuras en la que erróneamente se dio más importancia a otras cuestiones secundarias como los efectos especiales o a las escenas de lucha que a la propia historia, pero que tuvo desde un principio la clara intención que lo único que debía brillar era la musculatura de Momoa y así, convertirlo en el próximo héroe de acción.
Pese a las altas expectativas que generó el film, terminó siendo un total fracaso, recuperando tan solo unos 63 millones de dólares de los 90 que se invirtieron. Una de las pocas cosas que destacaron los críticos fue la convincente actuación de Momoa, alegando que el actor nació para ser el héroe.
En estas imágenes de la cinta de Conan, podemos observar su apariencia, que no discrepa mucha a la que luce en la actualidad, ya que tiene el cabello negro y largo, su cuerpo lleno de músculos que se llevaron más de un elogio y que le ayudó a conseguir diversos papeles. Quizás la única diferencia sea la ausencia de barba, ya que aquí estaba totalmente afeitado, otorgándole un aspecto algo más juvenil.
En esta historia se cuentan las hazañas de Conan en una colosal película de acción y aventuras. Aquí el héroe se enfrenta a descomunales rivales y horrendos monstruos, tal vez más feroces a los de la película anterior y al universo creado por Robert Ervin Howard en 1932. Recordemos que en la cinta Momoa está acompañado por un experimentado elenco del mundo del cine integrado por Rachel Nichols, Stephen Lang y Rose McGowan.