Los coaches de La Voz, Joss Favela y Ha Ash se han prestado para las bromas dentro del programa de televisión. Hace poco se difundió un video en donde se ve cómo el cantante de regional mexicano le roba un beso a Ashley y entre medio de las cámaras nos ilusiona romantizar esta relación entre colegas.
Joss Favela desde sus inicios demostró ser todo un galán y en esta ocasión no fue la excepción. En el video se lo ve robándole un beso a Ashley durante la grabación de ‘La Voz’ sin vergüenza alguna, mientras Yuridia y Bisbal reaccionan sorprendidos y la mayor de las Ha Ash, Hanna, pasa de la situación. Si bien Ashley y Joss se llevan muy bien entre ellos, ya durante otras emisiones de ‘La Voz’, los cantantes han provocando las risas de sus compañeros y por si esto fuera poco, no es la primera vez que bromean con besarse, entonces fue Favela quien decidió dar el primer paso.
Todo es parte del show, pero igualmente el público ha dado el visto bueno en la improvisación que llevan a cabo durante las emisiones. Para que siga la función es necesario que los jueces sean divertidos, por eso vemos a un Joss Favela subirse al respaldo de la silla de coaches en ‘La Voz’ para quedar más alto que Ashley o hemos visto también a la integrante de Ha Ash haciendo algunas locuras como balconear a su hermana mayor.
Ambos han demostrado tener un gran talento para interpretar: en el caso de Joss, el regional mexicano y Ashley para el pop. ´La Voz´ nos dio la oportunidad de disfrutar de la interactividad y ese ida y vuelta entre los cantantes, de hecho han ganado gran popularidad debido al público mexicano que los ha visto hasta cantar juntos.
¿Serán señales como parte del show televisivo o realmente sucede algo entre ambos? Joss Favela ha demostrado ser el más elegante de los coaches de ‘La Voz’ no solo con los participantes, sino también con Ashley, quien ha llegado a responder esas señales. Creeemos que todo lo que ellos le ofrecen al programa le da un condimento de humor, pero a veces las indirectas pueden resultar directas y entre broma y broma... pues quién sabe.