Julio Iglesias estuvo en boca de todo el mundo en el último mes y medio porque fue el meme del momento durante el séptimo mes del año, pero también porque preocupó a todo el mundo con su delicado estado de salud. Desde hace unos años que no se sube a los escenarios y su estado preocupó mucho a sus fanáticos.
Su vida es tranquila, pero sufrió un revés inesperado que lo perturbó más que cualquier especulación sobre su estado de salud, que los memes o que el deseo de la prensa por inmortalizarle durante su estancia en la Costa del Sol. El artista fue víctima de una estafa millonaria, aunque no fue el único que se ha visto afectado por la malicia ajena.
Julio Iglesias perdió los derechos de sus propias canciones, pero no fue el único. Algunos reggaetoneros y artistas de música urbana latina se vieron inmersos en la misma trama, como Daddy Yankee, Don Omar, Anuel o Prince Royce, quienes han caído en la red de la empresa de medios MediaMuv.
Esta compañía, que fue fundada por José ‘Chenel’ Medina Terán y Webster Batista, fue acusada por la revista ‘Billboard’ de haber llevado a cabo un robo mediante Youtube, gracias a su asociación con AdRev, otra empresa externa especializada en la materia. La estafa alcanzaría los 23 millones de dólares, parte del montante proveniente de la fortuna misma de Julio Iglesias. ‘Chenel’ aún tiene que enfrentar un juicio, mientras que el segundo ya fue declarado culpable y aceptando la condena.
Es poca la información que se ha revelado de forma oficial, pero Julio Iglesias se habría visto afectado; los acusados presentaban documentación falsa para reclamar, de forma ilegal, hasta 50.000 derechos de autor que no les corresponden, sino que serían propiedad de los artistas citados.
O sea que reclamaban como suyo lo que no les pertenecía y embolsaron hasta 23 millones de dólares. La empresa con la que se asociaron los detenidos para conseguir la estafa, AdRev, intentaron salirse de la controversia y aseguraron que están fuera de cualquier tipo de duda, explicando que han cooperado con la investigación. Por su parte, Youtube guardó silencio.