En el pasado, Tom Hanks la pasó muy mal en el pasado, a pesar de que su carrera actoral estaba viento en popa. En más de una oportunidad, fue el protagonista principal de películas que fueron aplaudidas por críticos de Hollywood. Aunque parecía que el actor lo tiene todo, no siempre vivió momentos de pura felicidad porque junto a su familia transitó sucesos complicados y que los marcaron para siempre.
Tom Hanks formó una hermosa y numerosa familia. En más de una oportunidad se mostró feliz de sus hijos, quienes siguieron los mismos pasos que él y se dedican a diferentes áreas del mundo del entretenimiento. No obstante, uno de ellos protagonizó varios escándalos: Chet Hanks.
El joven muchacho hace varios años, cuando apenas tenía 25, desapareció y preocupó por completo a sus seres queridos. Estaba trabajando en su carrera como rapero y en más de una oportunidad había declarado que tenía una fuerte adicción a las drogas y al alcohol.
Esta preocupación fue tal que lo reportaron con la policía y de hecho comenzó una investigación. “Ya pasó un mes sin que supieran ni una palabra de Chet. No hubo ni siquiera una llamada de teléfono a sus familiares o amigos. Es como si se lo hubiera tragado la tierra”, llegó a declarar en ese entonces una persona cercana a la familia Hanks.
"Sus padres tienen miedo de que esté en una espiral descendente otra vez", habían declarado los integrantes de la familia. Un tiempo antes a su desaparición, Chet había ingresado a rehabilitación para luchar contra su adicción. Con el paso del tiempo, gracias a la señal del teléfono del joven, descubrieron que se encontraba en Barstow, una zona que es considerada “la capital de la metanfetamina”.
Actualmente con 31 años, Chet Hanks aseguró que no fue fácil crecer en una familia exitosa porque para él la fama fue una “espada de doble filo“ y lo llevó a desarrollar actitudes autodestructivas. Además destacó que nunca tuvo una “figura masculina fuerte” que lo ayudara en esos duros momentos.