Brad Pitt, de 58 años, no asistió a los Premios SAG 2022, y probablemente fue algo bueno que no lo hiciera. Según The New York Post, los abogados de Angelina Jolie estaban tratando de entregarle una citación como parte de las demandas en curso sobre una propiedad que comparten en conjunto: se trata del Château de Miraval, un castillo francés situado junto a la Costa Azul gala que también actúa de viñedo y bodega.
Aparentemente, los letrados estaban teniendo dificultades para entregarle los papeles a la estrella de Se7en o Malditos bastardos, y esperaban que se presentara a los ya mencionados premios. Desafortunadamente para ellos, Brad no asistió al evento y, según el informe, lo habrían vuelto a intentar en los Oscar, pero los abogados de Pitt pusieron fin a la persecución antes de que comenzaran los Premios de la Academia.
El territorio en disputa es un espacio muy importante para Brad Pitt y Angelina Jolie porque aquí se casaron en 2.014, primero lo alquilaron y después lo compraron. Incluso cuando iniciaron el proceso de divorcio en 2.016 y mientras resolvían como sería la custodia de los hijos en común y la división de la mayoría de los bienes, acordaron dejar aparte el futuro del castillo francés.
Hasta que Brad no tardó en recurrir a la justicia ordinaria para impedir que su antigua esposa se desprendiera de sus participaciones en el negocio. A su juicio, Pitt tendría derecho a expresar su disconformidad con la decisión y exigir que las dos partes se pongan primero de acuerdo con la hora de transferir la totalidad de la propiedad.
Esta estrategia planeada por Angelina Jolie no es la única persecución legal que se hizo durante una ceremonia, ya que hubo un antecedente previo cuando Olivia Wilde, de 38 años, que ahora sale con Harry Styles, de 28 años, recibió documentos relacionados con su disputa con Jason Sudeikis, de 46 años, en abril mientras daba un discurso en el escenario durante un evento CinemaCon.