Tras el estreno de la película sobre la historia de la vida de Elvis Presley, dirigida por Baz Luhrmann, muchas versiones han especulado acerca de que tan basada en la realidad es, ya que algunos allegados al músico sostienen que sus problemas pasaban por otro lado, como el consumo de drogas legales que pudieran ayudarlo a bajar de peso.
Otra de las cuestiones que se han planteado es que en la cinta retratan a Priscilla Wagner, como una mujer sumisa. Esto no puso para anda contento a los allegados de la mujer, quienes opinaron que ella es una mujer de armas tomar y con mucha iniciativa. Prueba de esto fue su esporádico romance con Julio Iglesias que, según todas las versiones, ella inició con un simple llamado telefónico.
Julio Iglesias estaba en pleno auge a mediados de la década del 70 y varios medios españoles los señalaban como el Elvis de la música en español. Al parecer el cantante se tomó esto en serio al conquistar a quien fuera la viuda del rey del rock.
Elvis falleció en 1977 y dejó la pista libre para que Priscilla Presley pudiera rehacer su vida. Ella se encontraba trabajando en Chile cuando Julio participó en el Festival de Viña del Mar. Pese a que buscaron contactarse, esto no se pudo dar. Tiempo después ambos tuvieron una pequeña chance en Río de Janeiro, pero tampoco pudo ser. La alegría les llegaría en New York, ciudad donde Iglesias se encontraba realizando una gira. Mientras él estaba en su hotel, fue la actriz quien lo llamó iniciando el primer contacto.
Al principio todo fue color de rosas, siendo la pareja fotografiada en diversos lugares y según testigos de esa época todo se encaminaba a un seguro casamiento, pero ocurrió una separación inesperada, que por mucho tiempo poco se supo. Lo que sí es público es la declaración que realizó Priscilla Presley tiempo después, al asegurar que el cantante la utilizó para posicionarse en Estados Unidos.