Kara Danvers/Kara Zor es el personaje de ficción de Supergirl de DC Cómics que muestra a la mujer desde la perspectiva del "super girl power" y que es un modelo de inspiración para las nuevas generaciones que sueñan con la igualdad. La actriz que encarna el papel de esta heroína es Melissa Benoist, que muchos conocerán por su paso en “Glee” u otras producciones como "Whiplash: música y obsesión". Aunque parece que el disfraz que mejor le quepa a la actriz es dentro de universo Arrowverse. Y más ahora que ha salido públicamente a declarar desde su cuenta de Instagram los abusos que sufrió durante su relación con el actor Blake Jenner.
Si hay que llamar a las cosas por su nombre, la “chica de acero” lo sabe bien. En esta ocasión se calzó la capa para contar su verdad y exorcizar su propio sufrimiento declarando que había sido víctima de violencia doméstica: celos, conducta controladora, abusos físicos que iban in crescendo. Melissa Benoist no omitió detalle a la hora de contar su experiencia, para alentar a aquellas mujeres, que sufren este tipo de violencia, a dar el paso decisivo. Contando con el apoyo de movimientos como #MeToo y Time’s Up, que ayudan a la visibilización y contención de estas mujeres, sin distinción.
En un video de 14 minutos, la actriz confiesa: “El trabajo, en general, fue un tema delicado. No quería que me besara o que, incluso, tuviera escenas románticas con otros hombres, lo cual fue muy difícil de evitar, así que comencé a rechazar audiciones, ofertas de trabajo, ofertas de castings y amistades, porque no quería lastimarlo”. Y así y todo, Melissa resguarda el nombre del abusador, aunque deja las pistas suficientes para darnos cuenta que se refiere a Blake Jenner, ex esposo y otro egresado de “Glee”, con el que estuvo casada por más de tres años y se divorció en 2017, tras un episodio de violencia que le provocó una lesión en una de sus pupilas y que terminó ocultando detrás de una historia inventada junto a su pareja.
Melissa y Blake se conocieron en el set de la serie de Ryan Murphy, en 2012. El currículum de él se resume en pequeños papeles y hasta una aparición junto a su ex esposa en el show superheroico de The CW, pero nada sobresaliente. Sin poder admitirlo, la actriz se vio enredada en episodios de violencia de género que muchas veces minimizó: “El trabajo, en general, fue un tema delicado. No quería que me besara o que, incluso, tuviera escenas románticas con otros hombres, lo cual fue muy difícil de evitar, así que comencé a rechazar audiciones, ofertas de trabajo, ofertas de castings y amistades, porque no quería lastimarlo”. Y lo absurdo se vuelve una realidad cuando le cedemos terreno al maltrato: “La primera vez que sucedió, me arrojó un batido a la cara. Golpeó mi mejilla y explotó por todo el piso y el sofá. Corrí a agarrar toallas de papel porque estaba más preocupada por limpiar el sillón que por el hecho de que tenía la cara, el cabello y la ropa empapados, y que me dolía la mejilla. Estaba más preocupada por los muebles que por el hecho de que acababan de abusar de mí”, cuenta aterrada Benoist.
Con todo esto, la famosa artista creyó en las disculpas, en las lágrimas de arrepentimiento y en la vuelta "normalidad", aunque supiera que su relación no iba a cambiar, como le sucede a la mayoría de las mujeres que padecen esto en casa. Sin embargo, hay un punto de inflexión en el que te das cuenta que tu vida pende de un hilo, pero lleva tiempo y ayuda de quienes te quieren. La decisión de abandonar la toxicidad de una relación, es un camino largo, que hay que andarlo: “Marcharme no fue un paseo por el parque. No es un evento, es un proceso. Sentí complicados sentimientos de culpa por irme y lastimar a alguien que había protegido por tanto tiempo, y sí, el triste sentimiento de dejar algo familiar. Pero afortunadamente, las personas que dejé entrar, mientras más me fortalecían, nunca perdí la sensación de claridad que me decía: ‘No te mereces esto’”, muy claras las palabras de Melissa que también le deja un mensaje a todas las mujeres que sufren violencia doméstica. Y por esto, la heroína de la ficción y la realidad ofrece un consejo desde su perspectiva como víctima: “Romper ese ciclo fue la elección más gratificante y enriquecedora que he hecho por mí misma. Al compartir mi historia, espero poder ayudar a otros a buscar ayuda y salir de las relaciones abusivas. Todos merecen ser amados sin violencia, miedo y daño físico”.