El cantante estadounidense R. Kelly fue condenado en Nueva York a 30 años de cárcel por crimen organizado y abuso y tráfico sexual. Hace nueve meses había sido declarado culpable en un juicio que duró seis semanas y en el que decenas de testigos declararon en su contra.
El nombre completo de la estrella del R&B de la década del 90 es Robert Sylvester Kelly. Tras aquellos años de éxito, se comprobó que el cantante usó su fama y su organización durante unos 25 años para atraer a jóvenes a relaciones sexuales abusivas. Ahora tiene 55 años y pasará los próximos años en la cárcel.
Siete mujeres recordaron frente al cantante el sufrimiento y las consecuencias de los abusos a los que las sometió, informaron medios locales. Entre ellas estaba Lizzette Martínez, quien aseguró que todavía lucha contra sus problemas mentales. También otra mujer declaró que R. Kelly había usado su fama y su poder para "engañar y entrenar a niños y niñas menores de edad para su propia gratificación sexual".
La juez federal que preside el juicio, Ann Donnely, resumió en un escrito que "el acusado, una estrella de la música internacional, fue acusado de usar su fama y su organización para atraer a jóvenes a relaciones sexuales abusivas, una empresa de crimen organizado que, según el Gobierno, duró unos 25 años".
Los fiscales del proceso en contra de R. Kelly habían solicitado a la jueza una sentencia superior a los 25 años, y una multa de entre 50.000 y 250.000 dólares. Finalmente fue condenado a 30 años y a una multa de 100.000 dólares. La defensa pretendía que la pena no superara los 10 años por la "traumática infancia del acusado, incluidas las evidencias de una historia de abusos sexuales por miembros de la familia y no familiares".