Kim Kardashian pasó por la alfombra roja del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. La socialité supo estar a la altura del evento que congrega a las celebridades más vip del mundo de la moda cada año. Incluso estuvo entre las que respetó el dress code de la Edad Dorada que solicitaron en la tarjeta de acceso.
En su paso por Met Gala dejó a más de uno sorprendido con su elección de vestuario. La Kardashians le rindió un homenaje a Marilyn Monroe usando un vestido que le perteneció a la mismísima estrella de Hollywood. Se trataba de la prenda en tonos dorados que la cantante llevó el día que le cantó el Happy Birthday al presidente John F. Kennedy. Según cuenta la leyenda ellos mantuvieron un romance.
“Me siento muy honrada de usar el vestido icónico que usó Marilyn Monroe en 1962 para cantar ´Happy Birthday´ al presidente John F. Kennedy. Es un impresionante vestido ceñido adornado con más de 6.000 cristales cosidos a mano por el costumier Jean Louis”, explicó Kim Kardashian desde su cuenta de Instagram. La red social fue la elegida para compartir cómo le quedaba el extravagante outfit elegido.
Además, Kim Kardashian aprovechó la oportunidad para agradecerle al museo Ripley’s Believe It or Not! “por la oportunidad de estrenar una pieza evocadora de la historia de la moda por primera vez desde que la difunta Marilyn Monroe la usó. Estoy eternamente agradecida por este momento”.
“Siempre pensé que tenía muchas curvas. Me imaginé que podría ser más pequeña en algunos lugares donde ella era más grande, y más grande donde ella era más pequeña. Entonces, cuando no me quedaba bien, quería llorar”, agregó Kim Kardashian tras explicar que debió someterse a una estricta dieta para entrar en el vestido.
Kim Kardashian tuvo que bajar 8 kilos para conseguir la cintura de Monroe. Como si fuera poco tuvo que desembolsar una suma millonaria para lucirlo. Ripley’s Believe It or Not! lo compró en el 2016 por una suma cercana a los 4.8 millones de dólares. Incluso fue catalogado como el vestido más caro en la historia de una subasta.