El romance entre Silvia Pinal y Enrique Guzmán no pasó desapercibido ni en el comienzo, ni en el final. Allá por la década del 60, estas dos super estrellas de la televisión, el cine y la música mexicana sucumbieron ante el amor desenfrenado acaparando la atención de todos. Su matrimonio duró 9 años y se terminó en medio de un escándalo de celos y violencia.
Se conocieron cuando Enrique Guzmán asistió a Los especiales de Silvia Pinal, que transmitía Televisa cuando ella era una de las primeras actrices del cine de México. La diferencia de edad entre ambos (ella tenía unos diez años más) fue una barrera en un comienzo pero la impronta, el romanticismo y la voz del roncanrrolero lograron conquistarla. Su romance se confirmó poco después de aquella primera vez en Acapulco. Con el tiempo, el amor creció y aquella brecha de edad parecía no ser un impedimento. Se casaron en 1967 en Cuautla, Morelos, donde la actriz estaba grabando la película María Isabel.
Ella tenía 36 años. Él tenía 25. Un año después del casamiento, protagonizaron un programa cómico y musical llamado Silvia y Enrique, que estuvo cuatro años al aire. También, ese mismo año, nacía la primera hija de la pareja, Alejandra Gabriela Guzmán Pinal. Ya para 1970, con el romance en ascenso, se convertirían en padres de su segundo hijo: Luis Enrique Guzmán Pinal, quien siguió los pasos de su padre y fue músico y compositor.
Pero así como se unieron rápidamente, también se separaron. Nueve años después de aquel casamiento, Silvia Pinal y Enrique Guzmán se separarían envueltos en un escándalo en el que Guzmán sería acusado de celoso y violento y ya nunca más volverían a estar juntos.
Ella reveló, en una entrevista con Adolfo Infante, que Enrique Guzmán le daba miedo en ocasiones y que llegó a golpearla. De hecho, en 2018 y mediante las redes sociales, el cantante del El rock de la cárcel confirmó los abusos y aseguró que se los merecía: "Después de 50 años voy a hablar claro de lo que sucedió después de mi salida de la casa de Silvia: una sola vez le falté al respeto a la señora y, ¿saben qué?, se lo mereció. ¡Yo no le he faltado el respeto a ninguna señora ¡JAMÁS!, menos esa noche a la señora. Seguramente se me hará fama de ‘golpeador’, después de 50 años lo tendré que aceptar", posteó en una catarata de tuits.