Las estrellas de la farándula históricamente han tenido historias familiares particulares y controversiales en todo el mundo, no solo en México. En el caso de Silvia Pinal su vida estuvo marcada por su relación con su padre, quien fue un desconocido durante casi toda su carrera.
Tras nacer el 12 de septiembre en Guaymas, Sonora; María Luisa Hidalgo, madre de Silvia Pinal, la tuvo a los 15 años. Por su parte, Moisés Pasquel directamente no se hizo cargo de la menor. El entonces director de una orquesta en la estación radiofónica mexicana XEW decidió no asumir la responsabilidad.
Pasquel abandonó a la madre de Silvia, quien tuvo que hacerse cargo sola de su hija. A pesar de ello, ambas salieron adelante trabajando en diversos sitios y oficios. En esa época, María Luisa Hidalgo conoció a quien se convirtió en su pareja:Luis G. Pinal.
El amor de Silvia por ese hombre fue tan grande que lo llamó papá e incluso adoptó su apellido para su carrera artística. A los 11 años, conoció a su padre y él le pidió que no le dijera "papá" porque esto "le avergonzaba". A partir de ahí, la actriz tomó una radical decisión en su carrera.
Con el paso del tiempo, Silvia cambió su posición social gracias a la nueva pareja de su madre. Pinal pudo estudiar y trabajar en la industria de la mecanografía, estudio ópera e incluso estuvo en el concurso de belleza Princesa Estudiantil de México. Antes de estudiar actuación en Bellas Artes, trabajó en una empresa de farmaceúticos y pudo grabar en la radio, en la estación XEQ.
Con el paso del tiempo, Pinal comenzó una relación con Rafael Banquells y empezó a actuar en diversas obras de teatro. En una ocasión, su fama creció tanto que se reencontró con su padre biológico, quien se refirió a ella como "hija". Debido a esto, la actriz le respondió diciéndole "No me digas hija", al igual que él le había pedido años antes.