Los Bridgerton son todo un éxito con su segunda temporada. La serie de época de Shonda Rhimes volvió a posicionarse como una de las más vistas en la cadena de streaming. Fiel a su estilo, ha vuelto a dejar algunos detalles ocultos entre las escenas. Como ya lo hizo en la anterior entrega logró colar, con algunos permisos creativos, la historia de un famoso deportista.
Will Mondrich es un talentoso boxeador en los Bridgerton. Supo ser uno de los más grandes confidentes del duque de Hastings (Regé-Jean Page) en la primera temporada. Sin embargo, aunque su personaje no es uno de los más destacados, lo cierto es que detrás de su puesta en escena yace la trama un famoso boxeador histórico de la época de la Regencia de Londres.
Netflix se ha transformado en el escenario para recordar a Bill Richmond. Nacido en Nueva York fue esclavo hasta que su talento para el boxeo lo llevó hacia la libertad. Un oficial británico lo descubrió durante la guerra de la Independencia de Norteamérica. Al verlo en las tabernas no dudó ni por un instante en sacarlo de allí al reconocer en él a un gran deportista.
Fue en 1777 cuando logró llevárselo a Londres donde lo alfabetizó y se ocupó que aprendiera un oficio. En los Bridgerton Bill Richmond se hace muy amigo de Simon Basset, mientras que en la vida real el boxeador era íntimo del barón de Camelford, Thomas Pitt. Incluso hasta llegó a enseñarle el arte del boxeo.
La diferencia entre el Bill Richmond de los Bridgerton y el boxeador Will Mondrich es que este último fue una gran víctima del racismo de su época. Solían llamarlo como “el diablo negro” y era el blanco de insultos por cada lugar donde pasaba. Su matrimonio con una mujer blanca no hizo más que intensificar las calumnias que le propiciaban.