Lady Di no solo no tuvo un matrimonio, sino que tampoco vivió una infancia del todo feliz. La princesa de Gales pasó su niñez en la finca de Althorp. Se trataba de una propiedad familiar que perteneció a los Spencer durante varios siglos. Sin embargo, pese a sus amplios jardines quienes le dieron la vida nunca estuvieron ahí para jugar con ella.
La ex del príncipe Carlos se sintió en más de una oportunidad rechazada por Frances Roche y John Spencer, VIII conde de Spencer. Según cuentan ellos esperaban ansiosos la llegada de un varón cuando decidieron traer al mundo a Diana de Gales. Al ver que era mujer, luego del parto se sintieron muy frustrados.
Incluso, Lady Di nació en “la casa de al lado”. Era el 1 de julio de 1961 cuando su madre se mudó a la residencia contigua a Sandringham para dar a luz a Diana Spencer. Desde ese día comenzó a dormir en la habitación de una comadrona llamada Joy Hearn. Si niñera la recuerda como una niña tranquila que la dejaba dormir toda la noche.
Por qué sus padres se sintieron mal cuando descubrieron que era una niña
Sin embargo, en alguna de las entrevistas que dio la princesa de Gales llegó a confesar que su infancia fue “traumática”. Esto fue luego de que Lady Di se enteró de la decepción que sintieron sus padres cuando se enteraron que no era un varón. La confesión quedó estampada en el libro "Diana: Su verdadera historia", que redactó el periodista Andrew Morton entre septiembre de 1992 y diciembre de 1993.
Lo cierto, es que quienes le dieron la vida a Lady Di tenían un motivo para sentirse así. Ellos antes de saber que la princesa de Gales estaba en camino habían perdido a un niño. El bebé nació y estuvo vivo por tan solo 10 horas. “Mis padres estaban locos por tener un hijo heredero y no fui yo", le confesó la ex del príncipe Carlos al periodista que dejó todo registrado en el manuscrito.