El mundo del cine está expectante por la llegada de 'Avatar: El sentido del agua', ya que la primera entrega de James Cameron logró posicionarse durante años como la película más taquillera de la historia. Sin embargo, existen motivos para que no solo los fanáticos vayan a verla, sino también los amantes de la ciencia.
Los biólogos deberían apreciar esta segunda película de la saga, ya que a pesar de que la primera parte no era muy original y tenía un guion bastante simple, la secuela tiene la oportunidad de mejorar en estos aspectos y, además, de aprovechar su papel informativo en una época en la que el negacionismo del cambio climático es una realidad. La preocupación por la sostenibilidad del planeta y la degradación de los ecosistemas que se presenta en Avatar es más relevante que nunca en nuestra actualidad.
En segundo lugar, el discurso de la película sobre la resistencia de los indígenas frente a la destrucción del medio ambiente es hoy en día más creíble que nunca. El planeta Pandora, con su rica biodiversidad y complejo ecosistema, se presenta como una verdadera "tierra prometida" que se resiste a la degradación. En Avatar, la lucha de los indígenas Na'vi contra los terrícolas en la película refuerza el mensaje de la importancia de proteger nuestros recursos naturales.
Pero además de su mensaje ecológico, Avatar ofrece una fascinante visión de la biología y el mundo marino. El director de la película, James Cameron, es un apasionado de la exploración submarina y ha dedicado años a investigar el fondo del mar. Esto se refleja en la película, que presenta una fascinante imaginación del mundo marino y de la vida en él.
Por último, pero no menos importante, la película cuenta con unos increíbles efectos visuales y una tecnología de vanguardia que hacen que sea una experiencia visual espectacular. Los biólogos pueden disfrutar de esta película tanto por su contenido informativo como por su impacto visual.