ANTES Y DESPUÉS

Así fue la transformación de Ana María Orozco en Betty, la fea

Antes de la grabación de cada capítulo de la telenovela "Yo soy Betty, la fea", Ana María Orozco debía pasar por varias etapas de transformación.

Fuente: Archivo.
Betty la fea y Ana María Orozco, aunque no parezcan son la misma persona..Fuente: Archivo.
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Yo soy Betty, la fea’ está entre los programas de televisión de Colombia que más éxito tuvieron a nivel mundial. En 1999, Fernando Gaitán creó este programa que tenía a Ana María Orozco como la actriz protagonista que le dio vida a Beatriz Pinzón Solano, mejor conocida como "Betty, la fea".

Este personaje inolvidable de la telenovela tenía un peinado particular era la secretaria de Amando Mendoza, el presidente de Ecomoda, al que termina conquistando en el final. Orozco era una actriz de Colombia que en la vida real no podría ser considerada "fea", según los estereotipos de belleza.

Ana María Orozco, quien protagonizó la telenovela detestaba usar los falsos brackets y se los ponía antes de grabar. Fuente: Archivo.

Por eso, antes de la grabación de cada capítulo de la telenovela, Orozco tenía que pasar por una estricto proceso que la transformaba en la secretaria fea. Al llegar al set, debía dirigirse a vestuario, dejar sus prendaz y empezar a portar los looks de su personaje.

El paso siguiente, era el maquillaje para ir "entrando en personaje". En más de una oportunidad, Aná María Orozco admitió que quienes la maquillaban eran súper comprensivas con ella porque le permitían realizarselo a sí misma. Con una espoja, se aplicaba una base de maquillaje más clara que su tono de piel real para parecer más pálida y con un lápiz delineador se dibujaba las cejas y el bigote.

La protagonista de la telenovela tenía que pasar por un arduo proceso de transformación. Fuente: Archivo.

El paso siguiente para la protagonista de "Yo soy Betty, la fea" era el cabello. Desde su audición, la actriz creó el "peinado de Betty". Este incluía un copete, que se conseguía luego de recoger con hebillas la parte frontal del cabello; luego, mediante gel y fijador, se dejaba súper estático.

Por último, Ana María Orozco tenía que pasar por un proceso en el que le colocaban brackets. Este era posiblemente el más difícil, aunque obviamente eran falsos. Estos estaban creados a partir de unas tiras de metal que se podían retirar y volver a colocar y que solo los utilizaba antes de entrar a escena.