La Época de Oro del cine mexicano es un periodo en la historia del cine de nuestro país donde, por diversas circunstancias, se convirtió en el centro de las películas comerciales de Latinoamérica y de habla hispana. Durante esta etapa pasaron numerosas actrices que destacaron por su talento, pero no todas lograron triunfar como las grandes divas, María Félix o Dolores del Río, por mencionar algunas de las más bellas personalidades que desfilaron por la pantalla grande.
Una de las artistas más promisorias de esta etapa fue Elda Peralta quien tras solo una década en activo, se alejó de la pantalla grande para dedicar su vida a escribir, haciéndolo durante varios años bajo el seudónimo de Óscar Ayala (nombre de su padre y apellido de su madre). Además realizó estudios de Literatura inglesa, griega, francesa y española en University of London y la Université de París.
Esta actriz, periodista, profesora y escritora nació el 28 de julio de 1932 en Hermosillo, Sonora y cuenta con una particularidad en su prominente trayectoria, ya que, tras tomar clases de arte dramático, danza y canto, en México y en Nueva York, comenzó a trabajar en cine en 1949, gracias a un encuentro fortuito con el escritor y periodista Luis Spota.
En esta época, Elda se encontraba practicando el tenis profesional, por lo que tuvo que abandonar su carrera como prometedora deportista, cuando el escritor le consiguió una participación en lo que debía ser su primera película.
Finalmente fue en "La negra Angustias", película de Matilde Landeta, donde Elda Peralta destacó con un papel importante para su carrera, luego decidió tomar clases de actuación con Celestino Gorostiza. "El mismo me dio en teatro el protagónico de Juana de Arco", explicó años más tarde. Entre 1949 y 1965 participó en el Cine Mexicano en más de 30 películas, entre ellas: "Hipócrita", "La negra Angustias", "Necesito dinero", "Cárcel de mujeres", "Acuérdate de vivir" y "Chucho el roto", entre muchas otras producciones.