Silvia Pinal es una leyenda del cine mexicano y con 91 años, la mujer tiene una amplia gama de historias para contar. Sin embargo, una de ellas quedó inmortalizada en una pintura: el día en que fue pintada nada más y nada menos que por Diego Rivera. Desde entonces, el vestido que utilizó para ese momento se volvió una pieza de amplio valor.
Si bien se estima que el vestido negro que utilizó Silvia cuando la pintó Diego Rivera tiene un precio millonario entre los coleccionistas, existe toda una anécdota de cómo llegó a utilizar esa prenda y cuál era la idea del pintor antes de plasmarla en el lienzo que la inmortalizó.
Diego Rivera era fanático de Silvia Pinal, quien ya había acaparado la atención del mundo artístico por su lugar en el cine de oro mexicano.Ella acababa de construir su casa en la colonia Jardines del Pedregal, al sur de la CDMX, por lo que estaba buscando un retrato suyo tamaño real para decorar aquel palacio. Así fue como entró en su vida el pintor.
Manuel Rosen Morrison propuso al pintor Diego Rivera y se entrevistó con el artista para el trabajo. Ella accedió de inmediato, aunque el pintor propuso que ella se desnudara para el cuadro. Silvia Pinal se negó porque quería un tono elegante en su casa y así se lo transmitió al artista. La pieza estaba hecha por Tao Itzé, reconocido diseñador mexicano de la época que vestía a estrellas. El vestido negro entallado dejaba descubierto parte de su busto con un escote en “U”.
E vestido que usó Silvia Pinal se encuentra en la casa de la actriz, junto con el cuadro firmado por Diego Rivera. La prenda actualmente tiene un valor incalculable en lo económico y simbólico, ya que se trata del encuentro entre dos artistas claves de la cultura mexicana. El cuadro, mientras tanto, está valuado en más de 58 millones de pesos.