Marc Anthony en la actualidad es la viva representación actual de la salsa debido a que sus rítmicas canciones, intrépidos pasos de baile y el gran derroche de energía que desborda sobre el escenario se transformaron en un ícono de este género y en la prueba de que está más vivo que nunca.
Marc Anthony es considerado como uno de los representantes de la música latina más reconocidos en la actualidad y con aproximadamente 9 millones de reproducciones en Spotify. Debido a esto, se puede dar el lujo de ser exigente a la hora de sus conciertos, costumbre que compartió con su ex pareja y madre de sus hijos, Jennifer López.
El Rey de la Salsa sabe lo que vale su trabajo y su arte, por ello no tiene tapujos en pedir una serie de condiciones previas antes de sus presentaciones. La principal, sin lugar a dudas, es el dinero. Él cobra alrededor del millón de dólares por show sin incluir el precio extra para los alimentos, las bebidas y las comodidades que acostumbra.
Por otra parte, entre las peticiones solicitadas, se destaca la existencia un amplio camerino totalmente limpio y a la par una sala con velas blancas sin olor, lámparas de pie y un par de espejos de cuerpo entero. Como aperitivo, Marc Anthony pide una botella de Tequila "Don Julio" de 1942, vinos, agua mineral y gaseosas; sin olvidar una bandeja de carnes frías, quesos, frutas y almendras.
El ex esposo de Jennifer López está acomstumbrado a una vida llena de extravagancias, por lo que solicita viajar en su jet privado, quedarse en hoteles cinco estrellas y un cuarto adecuado exclusivamente para él durante sus tours. Nada parece demasiado a la hora de consentirse, y el puertorriqueño sabe que sus presentaciones al ser caras, son garantía de calidad para su público.
Los próximos 10 y 11 de diciembre, se presentará en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México bajo el marco de su gira mundial "Opus Tour". Allí, va a reunirse con sus seguidores y amantes de la salsa, donde se espera que interprete éxitos como 'Vivir mi vida" y "Ahora quién".